sábado, 14 de junio de 2014

VIRGEN DEL PINO





 
 
El ocho de septiembre se celebra la fiesta del Pino de Teror. Se trata de una de las manifestaciones lúdico-religiosas con más arraigo entre la población canaria. El origen de esta tradición se pierde en el pasado más remoto, pues sabemos que los canarios precoloniales ya veneraban al gigantesco pino de Terori, confiriéndole al manantial de agua que surgía de su tronco un valor profiláctico, contra enfermedades y toda clase de males. Marín y Cubas refiere que cuando los canarios bautizado contaron al Obispo Frías que en Teror existía un árbol «sagrado» que proyectaba una extraña luz desde el corazón de su espeso ramaje, los españoles no les creyeron, acusándolos de «perros idólatras».

«...los españoles preguntaban la causa, y unos la negaban, y otros decían que allí había luces de noche, y venido a estas en aquellas piedras de los dragos la Madre de Dios con dos luces encendidas, y otras veces que una estrella estaba muy ordinariamente en aquel sitio, no se daba crédito y llamándolos perros idolatras».

La cristianización del Pino de Teror se produjo en fechas tempranas a la Conquista de la Isla, siendo su artífice el obispo Frías, quien al comprobar la importancia del árbol como santuario de los canarios no optó por su destrucción sino más bien por su reconversión, introduciendo el sutil recurso de la imaginería sacra —la milagrosa aparición de una talla de la Virgen en lo alto del Pino.
 
 

 El pueblo siguió considerando el carácter sagrado del Pino así como milagrosa al agua que surgía desde la base de su tronco. Fran José de Sosa, que al igual que Marín y Cubas llegó a ver el pino aún en pie, describe así estos hechos protagonizados por el pueblo:

«...al ver la pinas fruto de sus garrotas, tan pequeñas, aunque secas, y tan bien repartidas, que no parecen ser cojidas de tal árbol, sino que las crió asi Dios para reliquia, pues el que alcanza alguna la trae consigo con mucha veneración, engastada en oro o plata, con que se libran de muchas enfermedades, riesgos y peligros.»

En cuanto al manantial de aguas al que los canarios atribuían un carácter profiláctico, Marín y Cubas refiere:

«...al pie de este árbol había un zarzal, de donde salian unos manantiales de agua, que recogida en un pozuelo, la llevaban los canarios para dar de beber a sus enfermos y otros tullidos y de diferentes achaques; venían a lavar la parte enferma y verdaderamente sanaban.»

Según las referencias históricas el Pino de Teror tenía una altura de 42 metros y una circunferencia en su base de casi siete metros, a unos 25 metros de altura se ramificaba adquiriendo un aspecto ciertamente impresionante. Pero lo más sorprendente era que en una de las grandes ramas del pino crecían dos o tres dragos que tenían sujetos entre sus raíces una piedra de color verde con unas siluetas de pies grabados. Pocos testigos pudieron escalar el Pino Santo, no sólo por miedo sino también por las prohibiciones del Obispado:

«...los pocos que por el artificio humano han trepado a el por mandado de algunos obispos, lo cual sin su orden no hacen, por la veneración que se le tiene.»

En abril de 1684 se produjo la caída del pino, sin hacer estruendo según los testigos. En los primeros momentos de confusión se llevó a cabo un sistemático saqueo en busca de reliquias. La piedra de color verde con los grabados desapareció, 33 testigos interrogados por orden del Vicario General, dieron fe de la existencia...

«en la parte donde estaban los dragos de una laja color verde, del tamaño de una piedra de ara pequeña, en la cual estaban unas plantas o pies pequeños señalados.»

Según la tradición un hombre llamado Pérez Quevedo se llevó la piedra a Las Palmas y desde allí la embarcó para algún país del continente americano, hoy se desconoce su paradero. Una referencia histórica confirmada por la evidencia arqueológica viene a reforzar nuestra hipótesis en el sentido de considerar al Pino de Teror como un árbol sagrado, siendo además un santuario de los canarios precoloniales. Nos referimos a las huellas de los pies que aparecían en la piedra verde. Estos grabados no nos parece que tengan nada que ver con un milagro de la Virgen, más bien nos recuerda a un grafismo aborigen del tipo de las siluetas de pies encontrados en la montaña
de Tindaya - Fuerteventura.


Los grabados de siluetas de pies de Tindaya están directamente relacionados con los encontrados en el Sahara Central argelino —Tiratimin— el sitio más importante según Lhole.


Las siluetas de pies se encuentran documentadas desde Egipto hasta Marruecos. Estos grabados de sandalias o siluetas de pies entre los tiuireg guarda una estrecha relación con lugares de pasos peligrosos, pasajes que producen el sentido de la precaución mágica. Entre los bereberes del Norte de África, la sandalia tiene un sentido mágico por estar en relación con la pureza por contacto.

Entre los tuaregs aún pervive la costumbre de poner una sandalia colgada en la entrada de la tienda para alejar a los Efri — pequeños espíritus malhechores. Las huellas de sandalias o pies son también interpretadas entre los bereberes como símbolos que indican la toma de posesión de un país o territorio.

Desconocemos el verdadero significado de la piedra verde con los grabados de huellas de pies, pero descartando la hipótesis del milagro sólo cabe pensar que su autor podría ser algún aborigen canario.

El Pino de Teeror tenía todos los aditivos necesarios para ser considerado un santuario, su impresionante altura, los dragos entre sus ramas a más de 25 metros de altura, la piedra con los grabados de huellas de pies y por último el manantial de agua que surgía de su tronco y que para los canarios tenía poderes curativos.
 
 
 
 

jueves, 12 de junio de 2014

REGRESO DE LA VIRGEN DEL PINO A TEROR

REGRESO DE LA VIRGEN DEL PINO A TEROR  - 14 de junio, saliendo a las 6 de la mañana

 
El regreso a Teror tendrá lugar el 14 de junio, saliendo a las 6 de la mañana de Las Palmas de Gran Canaria y realizando una pequeña variación en el recorrido:
Subirá por Mata, Las Rehoyas, y La Ballena hasta Los Tarahales para continuar con el recorrido a la inversa seguido en la Bajada. Se calcula que a las 7 de la tarde llegue la imagen de la Virgen a la Basílica, donde será devuelta a su Camarín.


 
 
 
 
 
 

miércoles, 28 de mayo de 2014

BAJADA VIRGEN DEL PINO - RECOMENDACIONES

 
 
 
Recomendaciones a los peregrinos


 El calzado
Comenzamos con los pies, para ello, elegiremos el calzado que mejor se adapte a nosotros. Intentaremos elegir unas zapatillas o botas con una buena suela y que a su vez sean impermeables y transpirables. Los calcetines no deben retener la humedad.
La ropa
Elige la ropa adecuada. Durante la excursión, el cuerpo regula su calor a través de la sudoración. Es por eso que la ropa tiene que ser transpirable, adecuadala estación del año y ...
las condiciones climatológicas.
El entorno
En todo momento hay que mostrar un respeto absoluto a la naturaleza y al propio entorno, por lo que es realmente necesario no dejar nada de la basura generada para mantener limpio el monte. No arroje basuras aunque sean orgánicas.
Las paradas
Nos permiten recuperar el aliento si es que venimos algo fatigados, beber agua, tomar algunos alimentos energéticos (chocolate, barritas…), descansar hombros y espalda del peso de la mochila, participar en la peregrinación, y sacar nuestras mejores fotos.
Protección
Evita exponer partes del cuerpo al sol. Lleva gorro y gafas de sol para proteger los ojos, y cremas protectoras. Cuide especialmente que mayores y niños se cubran la cabeza y beban abundante agua.
Seguridad
En todo momento siga las instrucciones de los servicios que la organización ha dispuesto. Si se encuentra en la necesidad de recibir asistencia diríjase a las fuerzas de seguridad, puesto de asistencia o miembros de la organziación más cercanos.

martes, 27 de mayo de 2014

Himno de Peregrinación

Himno de Peregrinación




Salve, Virgen, Señora del Cielo,
blanca Estrella de amor encendida: Feliz puerto del mar de la vida
Esperanza del triste mortal."
"No abandones Oh Madre
al anciano que apacienta la grey de tu Hijo: Haz que cese tu llanto prolijo
aplastando el dragón infernal."


 
 
El 3 de junio del año 2000 con motivo del Año Jubilar, proclamado por el entonces Papa Juan Pablo II, la Virgen del Pino bajó a Las Palmas de Gran Canaria para hospedarse en la Catedral de Canarias. Para esta ocasión y por primera vez en la historia de la Iglesia en Canarias, la Virgen del Pino se encontró en la Ciudad con el Cristo de Telde.

Por tal motivo, la prensa canaria del momento, pudo reproducir muchos de los momentos vividos en cada acto en el que destacan la Bajada de la Virgen del Pino desde su Basílica a la Catedral con cientos de miles de personas, la procesion multitudinaria hasta la Iglesia de La Luz en el barrio de La Isleta, y el regreso de la Virgen del Pino a su Villa Mariana de Teror pasando por la Ciudad de Arucas.

Tan solo se refleja una pequeña parte de lo que la prensa canaria del momento, llevo a todos los hogares de las Islas Canarias en el que los titulares y las fotografías muestran la gran apoteosis religiosa que se vivió en
 

La Virgen del Pino, una imagen milagrosa


 

La Virgen del Pino, una imagen milagrosa

 
La Virgen del Pino con el manto de los navíos, donado tras un milagro en 1762. i LP / DLP
 Virgen del Pino con el manto de los navíos, donado tras un milagro en 1762
 
 
Entre los numerosos objetos y piezas de arte que hoy podemos contemplar en el tesoro o camarín de la Basílica de Nuestra Señora del Pino de Teror, destacan por su número y singularidad las ofrendas y exvotos. Entre éstos, encontramos todo tipo de cosas, como placas con tiernas y emotivas dedicatorias, pasando por medallas, sortijas, collares, brazaletes, objetos litúrgicos, mantos, imágenes de devoción o maquetas de barcos. Todos estos objetos son el mejor ejemplo de la fe que los canarios han puesto en esta imagen a lo largo de los siglos, así como de la creencia en su poder intercesor ante todo tipo de infortunios y contrariedades tales como la enfermedad, los accidentes, las epidemias, el hambre, las sequías o las plagas.
Ya desde el siglo XVII encontramos las primeras noticias sobre la supuesta capacidad de la imagen de Nuestra Señora del Pino para obrar todo tipo de milagros y prodigios. En el archivo parroquial de la localidad se custodian interesantes documentos en los que asentaban por escrito algunos de estos milagros. Se trata de declaraciones de vecinos de la localidad (también de otros lugares) anotadas por el cura del lugar o por algún notario apostólico, en las que se daba cuenta del favor recibido o del prodigio del que el declarante fue testigo.
Sin duda, a los ojos de muchas personas del siglo XXI, puede que estos relatos no tengan más valor que el puramente folclórico o anecdótico, siendo considerados en muchos casos como fruto de la ignorancia y la superstición. Sin embargo, tras estas declaraciones a priori 'fantasiosas' o 'ingenuas', como algunos han calificado, nos topamos con unos documentos interesantísimos que nos permiten conocer no sólo las mentalidades y formas de religiosidad de los siglos XVII y XVIII, sino también los miedos y los males que afligían a aquellas personas.
Además, su lectura nos ofrece pistas sobre aspectos tales como las relaciones sociales, laborales e institucionales o las diferencias de género y clase. Todo ello, sin olvidar su condición de fuentes excepcionales para el estudio de aspectos como la vida cotidiana, la toponimia, la historia del arte, e incluso, sobre los diversos remedios medicinales puestos en marcha por las sociedades del pasado para obtener la salud.
El total de relatos o declaraciones casi llega al centenar. En la gran mayoría de ocasiones se narran sucesos relacionados con accidentes o situaciones de peligro, destacando los episodios de personas o animales desriscados o despeñados, quienes tras precipitarse a la eminencia de un barranco resultan ilesos gracias a la intervención de la Patrona.
Otro tipo de incidente en el que también interviene el poder de la imagen del Pino, hace referencia a episodios de ahogamiento producidos por las crecidas de los barrancos. Tal fue la ocasión en la que Tomás Alonso "cayó de en medio la canal, en medio del corriente del dicho barranco y se lo llebó un grande trecho por unos canalisos".
En relación con este asunto, resulta curioso que después de los accidentes de personas desriscadas, los sucesos de individuos que fallecen ahogados debido a los efectos de las avenidas de los barrancos o en las charcas que éstos dejaban a su paso, sean los que aparecen con más frecuencia en los libros de defunción de la parroquia de Teror.
En este sentido, los milagros que se relacionan no hacen más que reflejar una realidad donde el terreno abrupto, las malas comunicaciones y el efecto de los temporales, constituyeron las principales causas de muerte en situaciones violentas registradas en Teror durante la Edad Moderna.
Entre las situaciones de riesgo en las que interviene el poder de la imagen de la Virgen del Pino, también cobraron especial importancia los relacionados con el mundo del mar.
Tormentas, ataques de piratas turcos, naufragios o ahogamientos figuran como los principales peligros a los que se expusieron los marineros o tripulantes de la Edad Moderna.
A pesar de encontrarse en el interior de Gran Canaria, la advocación gozó de una considerable popularidad entre las gentes del mar, atestiguada además de por los relatos a los que nos referimos, por las referencias existentes a las donaciones llevadas a cabo desde fechas muy tempranas. Acaso, uno de los relatos más antiguos sea el del terorense Blas de Quintana Miguel, que en 1684 declara haber sido librado de una tormenta junto con el resto de pasajeros de una fragata, tras invocar a la Virgen del Pino.
Añade, además, la visión que tuvieron ocasión observar, pues aseguró que: "Habían visto luz en el navío, y que dijeron ser la Santísima Virgen del Pino, que les había ido a socorrer".
Sin duda, una historia tan asombrosa como la del vecino de Teror Lorenzo García, que consiguió librarse de una tormenta en el Golfo o Mancha Blanca, arrojando al mar una de las piñas que tiempo atrás cogió del pino donde la tradición señalaba la aparición de la Patrona de Gran Canaria.
Asimismo, merece la pena citar los milagros que a juicio de la población se produjeron durante 1760 a 1767. Efectivamente durante esos años se llevó a cabo la construcción de la actual Basílica del Pino, para cuya cimentación fueron necesarias grandes cantidades de piedras y madera que debían ser transportadas por yuntas de vacas o bueyes, quienes junto con los operarios que las guiaban, fueron los principales agraciados de los favores de la Virgen.
Quizá uno de los relatos más sorprendentes es el de Domingo el "de la Aldea", oficial de albañilería, el cual recibió un golpe tan fuerte en la cabeza que ésta se le quedó embutida entre los hombros llegando a tocar la barbilla con el pecho, a pesar de lo cual resultó milagrosamente ileso y siguió trabajando en la obra.
Tras los accidentes, destacan por su importancia los relatos de curaciones milagrosas. Entre éstos, abundan las historias donde se detalla el empleo de las piñas y de la resina del Pino de la Virgen, como remedios eficaces para sanar enfermedades. Así, las piñas solían ser molidas y mezcladas con agua o con vino para curar las 'calenturas' o fiebres. Mientras que por su parte, la resina era empleada para curar llagas y heridas. La demanda de piñas y resina fue tal que se hizo necesario dictar prohibiciones y construir una muralla alrededor del árbol santo para evitar su deterioro.
En otras ocasiones el testigo de turno relata algún suceso prodigioso. Tal fue el caso de Mustafá, esclavo moro del prebendado don Marcos López de Vergara, quien tras pasar toda su vida negándose a recibir las aguas del bautismo, finalmente accedió de buena gana, pues habiendo caído gravemente enfermo se le apareció en su habitación "una Señora muy linda, con que estaba el cuarto muy resplandeciente. Y le dijo que se bautizase y se pusiese Juan del Pino". Igualmente, en una ocasión un "señor obispo" ordenó que desnudaran a la imagen del Pino para que fuera venerada sin los ropajes que la recubren. Los terorenses, aunque de mala gana, tuvieron que acatar las órdenes del prelado. Sin embargo tuvieron que volver a vestirla, pues "fue tal y tan grande la tormenta y tempestad de truenos, relámpagos y agua, que creyeron se hundiera el Lugar. Y asiendo el reparo si sería por lo hecho, acudieron a vestirla y luego sesó la tormenta".
De igual manera podría considerarse el relato referido por el sargento mayor don Blas de Carvajal Aguilar. En esta ocasión, estando el declarante presente en una de las bajadas de la Patrona a la capital de la isla, afirmó haber sido testigo de cómo ésta no se mojó con el agua de lluvia que produjo un temporal durante el trayecto, puesto que quedó "sin llover ni moxarse el circuito en donde iba la sancta imagen (mientras) que los que iban atrás, delante y por los lados iban todos anegados con la tempestad".
Exvotos singulares:
Entre las ofrendas y exvotos donados a la Patrona, merece una mención especial el que ha pasado a la historia como el 'manto de los navíos', donado por un devoto ánimo en 1762. Se trataba de un vestido de tisú con "fondo blanco, muy rico, sembrado de navíos muy al natural", del que, según reza la versión tradicional, fue donado por unos isleños como promesa, al haberse librado de los efectos de una tempestad durante una travesía desde el continente americano. Sobre el aspecto que debió lucir esta admirable pieza de mantelería existen diversos retratos o veras efigies, toda vez que de la misma sólo se conservan las mangas del vestido de la Virgen y la camisa de su hijo.
El caso del Niño Llorón:
Además de la talla de la Virgen del Pino, Teror acoge otra imagen con fama de milagrosa. Nos referimos a la pequeña escultura del Niño Jesús que se venera en el Monasterio del Císter de Teror, conocida con el cariñoso apodo del Niño Llorón. La talla en cuestión perteneció a la religiosa natural de Gran Canaria sor Petronila de San Esteban Montgruí y Covos, fallecida en opinión de santidad en 1759. Se cuenta que esta imagen mantenía conversaciones con su propietaria y que en una de las ocasiones se le vio llorar, de ahí el sobrenombre con el que era conocida.
GUSTAVO ALEXIS TRUJILLO - HISTORIADOR Y ESCRITOR
 

sábado, 10 de mayo de 2014

viernes, 9 de mayo de 2014

Consagración Litúrgica de la Provincia de Las Palmas de Gran Canaria por la Virgen del Pino


Consagración Litúrgica de la Provincia de Las Palmas de Gran Canaria por la Virgen del Pino

 

Pintura de la Virgen del Pino, en recuerdo a su Coronación Canónica por la Reverenda Fábrica de San Pedro. Óleo sobre lienzo de Enrique Lafont.

 

 

 

 

A fecha de 12 de mayo de 1929 acudió a Teror el Gobernador civil Don Mariano de Caceres Martínez cuyo objetivo era el de consagrar la Nueva e Ilustre Provincia de Las Palmas de Gran Canaria a la que ya era y es Patrona Principal de la Diócesis de Canarias , la Virgen del Pino. La Ciudad fue consagrada solemnemente por el Ayuntamiento de la Capital, su respectivo Clero y el multitudinario pueblo, los cuales se trasladadaron hasta la Basílica de Nuestra Señora del Pino en Teror y terminada la Solemne Eucaristía se leyó a los pies de la Imagen de la Virgen del Pino, el acto de Consagración Litúrgica.

sábado, 3 de mayo de 2014

HIMNO, VIRGEN DEL PINO " ANTE EL SOLIO "


HIMNO, VIRGEN DEL PINO
 
 " ANTE EL SOLIO "
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
VIDEO
 
 
 
"Ante el solio de luz esplendente
Donde llena de gloria te vemos Deja ¡Oh Madre! que alegres cantemos
inflamados los pechos de amor."
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"¡Salve Virgen Gloriosa del Pino,
del canario solar protectora ¡Oh mil veces bendita la hora
que pusiste tu trono en Teror."
"A la bendita sombra
del pino sacrosanto junto a tu dulce manto
Oh Virgen Celestial"
"Canarias hoy acude
de júbilo inundada al verte proclamada
Patrona Principal."
"Bendice desde el Pino
tu Diócesis de Canarias y escucha la plegaria
que os voy a dirigir"
"La Fe de nuestros padres
la Fe en que nos criamos que nunca la perdamos
¡Oh Madre!, antes morir."
"Cuando Septiembre llega
si los férvidos romeros sus votos más sinceros
te vienen a ofrendar."
"En cambio ellos dichosos
tu bendición Materna señal de vida eterna
se llevan a su hogar"
"Desde entonces ¡Oh Madre Querida!
nuestra luz siempre has sido y consuelo pues nos muestras la senda del cielo
y mitigas la cruz del dolor."
"Haz que siempre nos cubra en la vida
de tu pino del verdor sacrosanto y hasta el cielo nos lleve tu manto
con su dulce y materno calor."
La sinfonía de este himno fue compuesta por el profesor del conservatorio de la Filarmónica y director de la Banda Militar de Las Palmas de Gran Canaria, José Moya Guillén

martes, 29 de abril de 2014

INAUGURADO EL AÑO JUBILAR


INAUGURADO EL AÑO JUBILAR


En la tarde de este domingo 27 de abril, el obispo presidía en la Catedral la Misa de Apertura del Año Jubilar que se prolongará hasta abril de 2015 con motivo del Centenario y la Reapertura de la Santa Iglesia Catedral.


La celebración se inició en el exterior del templo, concretamente en el atrio principal de Catedral. Allí se leyó el decreto episcopal para este acontecimiento: Posteriormente el Obispo abrió la que será “Puerta de los Peregrinos” proclamando la afirmación del salmo 99: “Entrar por sus puertas con acción de gracias”.
Ya en el templo, se pasó a leer el documento de la Penitenciaria Apostólica concediendo la Gracia de la Indulgencia Plenaria a los que peregrinando a la Catedral de Nuestra Señora de los Remedios cumplan debidamente con las condiciones acostumbradas.
El Obispo en la homilía comenzó recordando la confluencia de varios acontecimientos en este domingo llamado de la Divina Misericordia, día de la octava de Pascua, jornada de las Vocaciones nativas, de la canonización de dos papas, de apertura del Año Jubilar.
En relación a la Palabra de Dios proclamada en la Misa, el prelado nivariense recordó la situación de los apóstoles tras la muerte de Jesús:Encerrados, con miedo, aterrorizados y sin futuro, con dificultades para creer,  pero “aparece ¨Jesús y con Él los efectos de su resurrección: paz, alegría, fe, amor, comunión fraterna, solidaridad…”Se alegran al ver al Señor que abre las posibilidad de un futuro nuevo, puesto que el “poder de la resurrección es un torrente de vida que nos riega a todos”- dijo.
La fe- prosiguió- “genera una vida nueva, un nuevo modo de ser y de relacionarse con Dios, con las personas y las cosas. Es lo que se ve en la lectura de los Hechos de los Apóstoles, “ahí tenemos los efectos de la resurrección sobre las personas, no ya en meros sentimientos de paz, alegría y amor, sino en actos concretos”.
 En otro momento de su intervención recordaba Bernardo Álvarez  lo dicho esta misma mañana por el Papa Francisco: “Esta esperanza y esta alegría se respiraba en la primera comunidad de los creyentes, en Jerusalén, de la que hablan los Hechos de los Apóstoles como hemos escuchado en la segunda Lectura. Es una comunidad en la que se vive la esencia del Evangelio, esto es, el amor, la misericordia, con simplicidad y fraternidad. Y ésta es la imagen de la Iglesia que el Concilio Vaticano II tuvo ante sí. Juan XXIII y Juan Pablo II colaboraron con el Espíritu Santo para restaurar y actualizar la Iglesia según su fisionomía originaria, la fisionomía que le dieron los santos a lo largo de los siglos.
Aquí, sostuvo, es donde debemos situar el Año Jubilar, “nosotros también podemos esperar que la misericordia del Señor llegue a nosotros”. “Es un año con muchas posibilidades para nuestra vida personal y para nuestras comunidades parroquiales y de vida consagrada, para grupos y movimientos eclesiales…” “El Año Jubilar en esta diócesis tiene como objetivo  “restaurar y actualizar nuestra Iglesia Diocesana según su fisionomía originaria, que vemos en los Hechos de los Apóstoles”- explicó.
Por último recordó el horizonte de la venidera celebración del bicentenario de la diócesis, en el 2019, para citar a los papas canonizados hoy, a San José de Anchieta y al Santo Hermano Pedro para  proponer que “también nosotros queremos trabajar para ser santos y para dar a nuestras comunidades esa fisonomía de la Iglesia en sus orígenes”.